Lucano contaba con un espíritu en el que se podía hallar una sabiduría médica alejandrina. En sus manos contaba con la capacidad de conservar la vida y vencer la muerte. Todo ese conocimiento lo había adquirido en el poderoso y suntuoso imperio babilónico, cuna de la ciencia, y en la magnífica Biblioteca de Alejandría, donde miles de volúmenes atesoraban secretos arcanos que contenían el poder de sanar las enfermedades del cuerpo y el alma. Durante el largo viaje que lo llevaría desde Roma hasta Tierra Santa, Lucano se convirtió al cristianismo y utilizó su arte y su devoción para aliviar la desesperación de aquellos que encontró en su camino, humillados bajo el yugo imperial romano. Medico de cuerpos y almas describe el trayecto de un gran sanador como Lucano, mejor conocido como San Lucas, fue el tercer evangelista. En la novela hayamos los valores eminentes de un hombre, los cuales entran en riña cuando se enfrentan a una sociedad en donde el decaimiento está en su esplendor.